Ayer los comuneros de la comunidad de Huancuire, distrito de Collurqui, provincia de Cotabambas en Apurímac, que se encontraban ocupando terrenos que reclaman como suyos en el sector de Chalcobamba, fueron reprimidos por efectivos de la Policía Nacional y personal de seguridad de la minera MMG Las Bambas.
Según la información del reportero Vidal Merma, quedaron 2 comuneros heridos como resultado del uso de perdigones y bombas lacrimógenas. Uno de ellos fue Atilio Alejos Ochoa (38 años) quien quedó herido de perdigón en el rostro y un segundo herido por identificar.
Según los comuneros citados por la página Reporteros sur, indicaron que “debemos informarle a la opinión pública que dicho tajo no tiene Consulta Previa y, por lo tanto, vulnera sistemáticamente los derechos colectivos de nuestra Comunidad. Además, el corazón del tajo se encuentra judicializado debido a que la empresa minera se apropio de 132 hectáreas, sin seguir los mecanismos legales previstos por el ordenamiento jurídico para transferencia de territorios comunales”.
“Responsabilizamos al Estado peruano y, en específico, al Ministro del Interior por adoptar tan irresponsable decisión. Con ello, únicamente consolidan la violación de nuestros derechos humanos, con el único fin de garantizar la operación minera”, citaron en el medio.
Por su parte, la empresa MMG Las Bambas señaló que ayer, personal de mantenimiento de una empresa contratista de minera Las Bambas y efectivos de la PNP intentaron ingresar pacíficamente al campamento Charcascocha con el propósito de evacuar los lodos de la planta de tratamiento de aguas residuales de dicho campamento.
La empresa señaló que la planta está saturada tras casi cincuenta días de invasión y requiere mantenimiento con carácter de urgencia para evitar daños ambientales. Charcascocha está en el sector Chalcobamba, dentro de la propiedad de Minera Las Bambas, que fue ocupada el 14 de abril por comuneros de la comunidad de Huancuire.
Los comuneros habrían respondido violentamente ante el intento de hacer las labores de mantenimiento y han dejado algunos heridos y contusos en los efectivos de la PNP y personal de mantenimiento. Además, otros comuneros habrían intentado ingresar al campamento Charcascocha, causando daños a bienes y otras instalaciones.
“Las Bambas lamenta las consecuencias negativas generadas como consecuencia de estos actos de violencia e invoca a la comunidad de Huancuire a restablecer la paz social por medio de un diálogo trasparente, constructivo y libre de coerciones, para alcanzar acuerdos sostenibles”, señala en su comunicado.
Lamentablemente el conflicto social sigue latente y el Poder ejecutivo aún no aborda los temas de fondo y no cumple sus compromisos con las comunidades.
01 de junio de 2022
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