Informe extraído del 22° Reporte del OCM
Según los informes defensoriales, la región Amazonas es una zona de las que menor cantidad de conflictos se registra: apenas 3 (1.5% del total), de los cuales 2 se encuentran activos y 1 se considera latente, siendo todos de tipo socioambiental. Los conflictos activos son el que involucra a las comunidades awajún y wampis que se oponen a la actividad de la empresa minera Afrodita en la Cordillera del Cóndor; y el que involucra a las comunidades wampis del Cenepa que rechazan la actividad de mineros informales en la zona. En la región Amazonas, apenas el 2.82% del territorio se encuentra concesionado a la minería, proporción que incluso se ha reducido ligeramente respecto del semestre anterior. Como se observa en el mapa, las concesiones están concentradas en la zona limítrofe entre las provincias de Utcubamba, Luya y Bongará, al norte de la capital regional, Chachapoyas. Además, existen algunos puntos concesionados en las demás provincias. Amazonas es una de las regiones con menor flujo de inversión formal. En el primer trimestre del año ha recibido inversión minera por US$ 230 200 dólares, lo que representa una participación de apenas 0.03% del total, si bien se registra un crecimiento del 163.13% respecto a similar período del año anterior. Además, concentra actualmente el 3% de la cartera de inversiones en exploración minera, con un proyecto de exploración por US$ 8.4 millones. El proyecto en cuestión es Cañón Florida, en el distrito de Shipasbamba, provincia de Bongará, a cargo de la empresa Nexa Resources Perú S.A.A. Este proyecto espera extraer 130 millones de libras de zinc anuales, de lograr pasar a la etapa de explotación
Las comunidades indígenas amazónicas viven en una íntima relación con el “inne nugke”, “nuestro territorio” en el idioma awajún. En este marco, los conflictos por el territorio tienen un profundo significado cultural que, muchas veces, no es comprendido desde el mundo occidental. Esa relación viene sufriendo un proceso de gran tensión debido a la presión por la extracción de mineral, ya sea desde la “formalidad” de la empresa minera Afrodita o desde la minería ilegal y artesanal. Lo real es que la minería, en este caso la extracción del oro, se va convirtiendo en una necesidad latente y, en algunos casos, de estrategia de división e individualismos en las comunidades indígenas. El conflicto con la empresa Afrodita tiene varios años de evolución , actualmente la empresa no está desarrollando explotación minera (el Gobierno Regional no les ha otorgado permiso de funcionamiento, a diferencia de años anteriores); sin embargo, los líderes o “muun” awajún señalan que la empresa estaría utilizando a algunos jóvenes de las comunidades para dividir a la población. Ello a partir de que algunas personas que habrían trabajado como vigilantes de la empresa, estarían formulando denuncias contra ex dirigentes de la Organización Indígena de Desarrollo de las Comunidades del Alto Comaina (ODECOAC). Para los dirigentes awajún, este es un ejemplo de las estrategias de división y debilitamiento de las organizaciones, no solo en Cenepa sino en general en toda la Amazonía, ya que existen muchos líderes denunciados y perseguidos por diversos motivos. En tanto, las comunidades vienen denunciando el crecimiento de la extracción ilegal o informal de oro, con impactos ambientales por la contaminación de los ríos. Cabe resaltar que frente a ello, muchas veces es la organización del pueblo awajún y wampis, en la defensa de su territorio, la que va encontrando soluciones frente a la ausencia de las autoridades competentes. Por ejemplo, las acciones del Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis (GTANW), durante el 2017, en la erradicación de la minería ilegal en el río Kanus (Distrito de Santiago, provincia de Condorcanqui) han logrado que esta disminuya y que exista un compromiso legal con la comunidad de Pastacillo, de no seguir extrayendo oro. Así mismo en diciembre del 2017 el GTANW ha firmado un acuerdo con el Minem para realizar acciones en conjunto con el objetivo de erradicar la minería ilegal en el río Kanus, parte del territorio wampis. Finalmente, cabe señalar que en abril se ha iniciado el juicio hacia los indígenas presuntamente responsables de la muerte de 12 policías en la Estación N° 6 de Petroperú, durante el Baguazo del año 2009. La Fiscalía está pidiendo cadena perpetua para este caso.
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