El miércoles 22 de diciembre, ocho comunidades campesinas de la provincia cusqueña de Chumbivilcas anunciaron que abrirán el tramo del corredor minero sur andino que venían bloqueando desde hace casi cinco semanas. La suspensión de la medida de protesta es temporal, hasta el 30 de diciembre de este año, cuando deberá instalarse una mesa de diálogo.
El asesor de esas comunidades, Víctor Villa, dijo que esta decisión demuestra la vocación de diálogo de las comunidades campesinas. La vía será liberada después de 34 días de bloqueo, lo que permitirá que la empresa minera MMG La Bambas pueda abastecerse con insumos. El 18 de diciembre, la empresa había detenido sus operaciones a causa del extenso bloqueo.
“Les vamos a dar tregua, hoy en la tarde vamos a dar a conocer el comunicado de que vamos a despejar la vía hasta el 30 de este mes (…) Necesitamos ser cautelosos”, señaló Victor Villa, asesor de las comunidades de Chumbivilcas, a la agencia Reuters.
Para esa fecha está programada la visita de la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, a la zona. Las comunidades buscan, entre otras cosas, mejoras en las propuestas de MMG Las Bambas para la contratación de vehículos de empresas comunales.
El destino del bloqueo en el corredor minero se decidirá tras la visita de Vásquez, quien el 21 de diciembre participó de un diálogo con las comunidades y las exhortó levantar su medida de protesta.
Según reportes en medios locales, la comunidad Hatun Ccollana de Velille decidirá el 23 de diciembre si también se suma a la tregua. Daniel Colque, presidente de esa comunidad, dijo que hay la voluntad de suspender el bloqueo del corredor. Hatun Ccollana mantiene negociaciones directas con la minera MMG Las Bambas.
Efectos del conflicto
Debido al bloqueo de carreteras, Las Bambas había anunciado la paralización de sus actividades que se concretó el pasado 18 de diciembre. Esto trajo un gran revuelo a nivel de los medios de comunicación nacionales, así como alcaldes y autoridades locales de Apurímac, preocupados por los impactos de esta paralización en el pago de canon y regalías.
En declaraciones a medios nacionales, el presidente del Frente de Defensa de Chumbivilcas, Wilber Fuentes, sostuvo que la paralización de Las Bambas no perjudicaría en nada a las comunidades en lucha. “No nos deja beneficios. Pasan por nuestros terrenos comunales con impacto ambiental y no aportan. Si deja de operar ¿Cómo nos perjudicaría?”, señaló.
El reclamo de los chumbivilcanos fue respaldado por las comunidades del distrito de Challhuahuacho. A través de un pronunciamiento calificaron de “chantaje” el anuncio del cierre de Las Bambas.
Al respecto, en una nota editorial publicada en su página web, CooperAcción señaló que en las circunstancias actuales se debería construir una salida sostenible e integral, en el marco de la institucionalidad. “Está claro que, con el pasar de los años, el conflicto se ha complejizado y las exigencias de las comunidades ubicadas a lo largo de este corredor vial van más allá de la atención a impactos ambientales de la carretera y son también económicas. Estas quieren ser consideradas área de influencia para verse beneficiadas con las compensaciones y acciones de responsabilidad social de la empresa, así como convertirse en proveedoras de bienes y servicios”, señala la institución.
“El caso de Las Bambas sirve como lección para dimensionar la importancia que tiene contar con un sistema de evaluación de impacto ambiental fortalecido. Asimismo, plantea la necesidad de tener una propuesta de desarrollo diversificada e integral para las zonas rurales”, concluye CooperAcción.
22 de diciembre de 2021
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