Trabajadores de Doe Run realizan paro en La Oroya y Huancavelica

Los sindicatos de trabajadores de las operaciones de La Oroya y Cobriza, propiedad de la empresa minera Doe Run Perú SLR, realizaron el día miércoles 10 de setiembre un paro para alertar ante la posibilidad de que la Junta de Acreedores, que se reunió durante la mañana en Lima, pudiera decidir el despido de 3500 trabajadores. En un comunicado conjunto, los sindicatos de ambas empresas señalaron que “el Complejo Metalúrgico de La Oroya y la Unidad Minera de Cobriza son el espejo de esta brutal arremetida que han implementado y pretenden llevar a este proceso concursal a una liquidación ordinaria y dejar en la calle a más de 3,500 trabajadores sin sus puestos de trabajo y dejando al desamparo a miles de familias e hijos”.

En la ciudad de La Oroya, los trabajadores se desplazaron por las diversas calles, llegando a la carretera central, donde la manifestación fue detenida por la Policía, alegando que por el estado de emergencia a causa del COVID-19 están prohibidas las concentraciones públicas. Los trabajadores se manifestaron siguiendo protocolos sanitarios, incluyendo la distancia física y el uso de mascarillas.

Al mediodía, se supo que la Junta de Acreedores en Lima fue suspendida por falta de quórum, según informó Radio Karisma de La Oroya. “Por falta de quóruom se suspendió la junta de acreedores de Doe Run Perú, a raíz de la inasistencia de Doe Run Cayman y SUNAT quedando en suspenso el nombramiento nuevo liquidador para la administración de Doe Run Perú La Oroya – Cobriza en Liquidación”, informó el medio de comunicación. El medio local añadió que “aprovechando la presencia de otros representantes se viene desarrollando una mini junta para dejar expedito el nuevo convenio de liquidación; pretendiendo entre otros puntos el cambio de “dación en pago” por “adjudicación directa””.

En el marco del prolongado proceso de liquidación de Doe Run Perú, la Junta de Acreedores había acordado realizar la denominada “dación en pago”, mediante la cual la deuda que la empresa tiene con sus trabajadores se convertiría en acciones. Con ello, los trabajadores pasarían de ser acreedores a accionistas de la empresa. El pasado 31 de julio culminó el registro para que los trabajadores puedan adherirse a dicha figura. En total 1 mil 937 acreedores laborales se adhirieron a esta posibilidad, representando el 80,21% del total de la deuda laboral, según informa La República.

Cabe recordar que las actividades en el complejo minero de La Oroya se encuentran paralizadas desde hace once años, por los reiterados incumplimientos ambientales y por razones económicas. De igual manera, la unidad minera Cobriza se encuentra paralizada desde diciembre del 2019; por disposición del Ministerio de Energía y Minas, por el incumplimiento de un pago de garantías correspondientes al año 2020 por el importe de US$ 10 millones 724 333; así como por una lista de observaciones del organismo regulador Osinergmin que hasta la fecha no han podido ser levantadas. El año pasado, la mina ocasionó derrames de relaves y accidentes que causaron la contaminación del río Mantaro así como la muerte de trabajadores, razón por la cual también fue sancionada por la Superintendencia de Fiscalización Laboral.

Los sindicatos piden “la adjudicación directa de las unidades del CMLO y UMC a los trabajadores de ambas unidades”.

10 de setiembre de 2020