El flamante Presidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, ha declarado que los agricultores de la provincia de Islay están siendo manipulados por organismos no gubernamentales: “se estaba debatiendo sobre un informe técnico que ya había sido superado y es ahí cuando entramos al terreno de la manipulación política de ONG”.
El señor Cateriano ha repetido los mismos argumentos que utilizan los representantes la Sociedad Nacional de Minería. En este caso el dialogante Presidente del Consejo de Ministros, ha optado por adelantar opinión antes de escuchar los argumentos de las organizaciones sociales de Islay.
Cabe señalar que los adjetivos que hoy en día se utilizan en contra de las organizaciones que han planteado cuestionamientos al proyecto Tía María, ya se escucharon el 2010 y 2011. En ese entonces también se los acusaba de exagerar los cuestionamientos ambientales al proyecto; se les dijo anti mineros, violentistas; manipuladores, etc. Y por supuesto se defendió la supuesta rigurosidad del Estudio de Impacto Ambiental.
Sin embargo, la evaluación realizada por la UNOPS el año 2011 fue mucho más drástica que los propios cuestionamientos de las ONG ambientalistas y de los propios dirigentes del valle del Tambo: lo cierto es que las 138 observaciones del organismo de Naciones Unidas destrozaron el EIA de Tía María y al Ministerio de Energía y Minas no le quedó otra cosa que declarar inadmisible y rechazar el EIA (Resolución Directoral 105-2011-MEM-AAM, de fecha 8 de abril de 2011).
Como se sabe, dos años después la empresa presentó un nuevo EIA que fue aprobado el 1 de agosto de 2014 (Resolución Directoral 392-2014-MEM/DGAAM), luego de accidentadas audiencias públicas y el abierto rechazo de la población. Los ministerios de Energía y Minas y del Ambiente han señalado que el nuevo EIA ha levantado todas las observaciones que presentó la UNOPS, sin embargo los cuestionamientos continúan.
Todos esperan que el Ministerio de Energía y Minas entregue formalmente el documento de levantamiento de las observaciones que se comprometieron presentar en Arequipa y en Islay el pasado 10 y 11 de abril. La publicación del levantamiento de las observaciones ayudaría al debate técnico.
Finalmente, al señor Cateriano le decimos que es un error subestimar a poblaciones como las de Islay y pensar que un conflicto de esta magnitud es consecuencia de una supuesta manipulación. El conflicto en Islay tiene bases objetivas que lo explican y que se han debido atender las legítimas preocupaciones antes de aprobar un proyecto que a todas luces no tiene licencia social y que presentaba cuestionamientos técnicos.
Desde el Observatorio de Conflictos Mineros seguiremos apostando para que este conflicto se pueda canalizar por vías pacíficas, institucionales y democráticas.
13 de abril de 2015
CON EL RUEGO DE SU DIFUSIÓN