En un emotivo acto realizado en la plaza de armas de Tambobamba, provincia de Cotabambas, se conmemoró un año más de la trágica represión policial que cobró la vida de cuatro humildes campesinos en una protesta legítima en defensa del territorio, el agua, la dignidad de su pueblo; y contra la modificatoria del Estudio de Impacto Ambiental que realizó la empresa minera MMG Las Bambas en el año 2015 y 2016.
El pasado 28 de septiembre, la Asociación de Defensores y Defensoras Criminalizados de las provincias de Cotabambas y Grau, en conjunto con el Sr. Lucio Ostereano, representante de los familiares de las víctimas del conflicto social del 2015 y 2016, han iniciado diversas actividades para recordar a los Mártires de la Dignidad de Cotabambas, Exaltación Huamani Mio, Beto Chahuayllo Huillca, Alberto Cardenas Challco y Quintino Cereceda.
La jornada comenzó con una solemne ceremonia en honor a los fallecidos, recordados como los Mártires de la Dignidad de Cotabambas. Durante el acto, se hizo un llamado a declarar el 28 de septiembre como Día de la Dignidad Cotabambina en conmemoración a su memoria.
“Yo soy sola, mi hijo estudió en Cusco y él me decía: voy a trabajar y que me iba a cuidar, ahora no hay nadie a mi lado. Tengo mis animalitos, mis cuyes, mis gallinas y mi gatito, solo converso con ellos, son mi única compañía” cuenta la madre de Exaltación Huamani Mio fallecido por la represión policial en la protesta del 2015.
Así mismo, se realizó una emotiva romería en el cementerio de Tambobamba, donde se rindió homenaje a los fallecidos. “Tengo un hijo de 25 años, él sufrió una grave caída, ahora es como un niño especial y no puede hacer las cosas. Yo tengo que estar apoyándolo, no tengo trabajo y tampoco le dan trabajo a él, si su padre estaría vivo no hubiera pasado eso, me preocupa el futuro de mi hijo porque no puede valerse por sí mismo” manifiesta la esposa de Quintino Cereceda fallecido por represión policial en la protesta del 2016.
La jornada concluyó con la entrega de canastas con víveres de primera necesidad a las viudas, hijos y demás familiares de las víctimas, como un gesto de solidaridad y apoyo. Estos víveres, donados por la población de Cotabambas, representan un acto de memoria y unión en honor a quienes dieron su vida en defensa de su tierra y derechos.
“A nueve años de estos trágicos sucesos, las familias de los mártires continúan en situación de abandono. Hijos que han crecido sin sus padres, esposas que han asumido el rol de padre y madre, y familias que han perdido su sustento económico, sin recibir apoyo por parte de las autoridades locales ni nacionales” manifestó Rodolfo Abarca, presidente de la Asociación de Defensores y Defensoras de DDHH.
El pueblo de Cotabambas mantiene viva la memoria de aquellos que cayeron en la defensa de su territorio, fiel a su espíritu de unidad y justicia, no olvida a sus mártires ni el sufrimiento de sus familias, y busca brindar consuelo y apoyo en esta fecha que, cada año, reaviva el dolor de una herida aún abierta.
09 de octubre de 2024
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